conche-tumadre-queteníasueño-ayer
domingo, 11 de noviembre de 2012
No hay nada más asquerosamente común que llamarse a sí mismo 'especial'.
Tan agotador que es vivir por el otro, lo otro, la otredad- Me he vuelto a comer las uñas, después de todo lo que huevié cuando chica, de los esmaltes amargos y de las mañas que suplen, las heridas y la sangre en la cabeza y los polerones con botones en los hombros. Todo es como un retroceso, "la vida es cíclica" - no se trata de eso, en donde se tropieza con las piedras en la vida yo me estoy cayendo a la zanja, si es que no tirandome de cabeza. Hay que correr de este aburrimiento, del horror y del s i n s e n t i d o por que después vas a llorar si no encuentras la vuelta atrás; vas a llorar vas a gritar vas a morirte. Y el día en que te mueras ya no va a importar nada solo por que no te vas a dar cuenta, ya antes no importaba pero tú, tú, tú y tu neurosis, el cabezazo con el edipo tu castración tus pulsiones tus mecanismos las promesas rotas y la simbiosis toda la mierda que tuviste que pasar todo te desesperó te despertó te hizo llorar te quemó los pulmones te ahogó y te secó
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario