No tengo el valor para soltar las manos del dolor que me aqueja.
No sé cómo estar en este cuerpo
No sé cómo estar con personas
No recuerdo las cosas como debería
No sé cuando fue la última vez
Mis pies cuelgan por el borde, y ya me di cuenta de que entre el borde y el resto del mundo asqueroso no hay ninguna diferencia. La verdad, es que no estoy cerca de saltar.
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