martes, 26 de agosto de 2014

Hoy día

llegué una hora temprano a clases, y fue horrible.

[...]

Han pasado como, no sé, 5 horas de que escribí esto. Fui a mi primera clase del cursito de dibujo, y casi me ahogo en aire y ansiedad pero lo logré, sobreviví, y no solo eso, si no que me dijeron 'muy bien!'. Me sentí como si tuviera una carita feliz de tinta estampada en la mano. Tanto así, que a la salida me puse los audífonos y me compré al tiro un portaminas, con su respectivo carcaj de minas y una gomita. Por supuesto, inundada en el buen ánimo, me di una vuelta, vitrinié, hasta me dije a mi misma "anda al muelle barón a croquear!", cosa que califiqué de ridícula a penas volví a poner un pie fuera del Jumbo, por que por la chucha que tenía frío.

Para hacerla corta, me fui escuchando Los Campesinos, y una vez en casita, el hype se me fue a la mierda y solo encontré entre los parrafitos de esas canciones alegres, uno que dice muy exactamente cómo me siento ahora.

My year in lists -

Stomping on your fingers as you're clinging on to the abyss
So put on every winter coat that you've owned since '98
And every midnight sees the countdown to another awful day



No hay comentarios: